lunes, 14 de mayo de 2012

Amantes...





Manchas de zapatos descalzos en la pared, rastros de cafeína y de alcohol perfuman el cuarto, se amontan libros con puertas cerradas y el Quijote sigue secuestrado en el armario mientras las letras se suicidan en la ventana. Por todos partes hay vestigios de abstinencia, placer solitario y soledad.
Cuarenta días, cuarenta cartas y un poema (que nada tienen que ver conmigo) desde aquella maldita noche en el parque, en que aquellos inocentes condenados, dijeron mucho y no se escucharon nada.
Aquella noche, quisieron jugar a dolerse a través del roce de la brasa de sus pieles. Ese día él esperaba sentirla suya, como tantas veces la había sentido un verano.
Tanta espera, días que sólo fueron una voz al teléfono, días que la tuvo tan cerca y la naturaleza no lo dejó hacerla suya.  Esa noche ya no era la flor roja su enemiga, era ella la que no quiso, no pudo.
Un pudor ajeno, un miedo que llevaba encadenado, un rencor que era su lucha y se camuflaba en un “te quiero”, el lugar impropio (¿acaso existe lugar impropio?), le hicieron sentir vergüenza de su cuerpo, como si él no conociera sus caderas, la llanura de sus pechos y sus pies fríos.
Después de tanto haberse guardado para él, como si supiera que este momento llegaría, guardarse con el cuerpo de la primera vez.
No había argumentos convincentes que explicaran su miedo, su estúpida manera de poner barreras y no dejarse entregar como quería, quizás los argumentos estaban en aquella carta que él rompió en su rostro cumpliendo su orden.
A veces creo que los suyo es una condena, una obsesión, un vicio, algo permanente, que crece con su odio, semejante al amor- pasión que arrasa con todo, que vive en el refugio de lo prohibido y está destinado a consumirse en las sombras.
Ese sentir difícil que los vence, que los hace diferentes, pecadores, ¿cobardes?...
Hoy se dejan vivir, ella se esconde tras sus letras y él se aferra a sus fórmulas. Y se vuelven iguales a todos y se conforman con amor sencillo, con una paz que odian, con veranos vacíos de alma, con una vida que le dibujaron otros.
Él altivo y ella arrogante, ninguno dispuesto a ceder, ninguno dispuesto a perder. Lejos uno de otro, con el orgullo de bandera, prefieren la herida que la tregua.

Yo no los vi aquella noche, todo lo que sé lo cuento con los ojos de aquel animal que fue el único testigo...

Salvarnos...






Sé que nos encontraremos en París
 Una noche de bohemia
Yo te estaré esperando en el café Flore
o en les Deux Magots, donde hacían sus tertulias aquellos grandes
que hicieron de mi cabeza la casa de Pandora
Hace tiempo no escribo
No sé decir nada que tenga que ver con el amor
Con nosotros
Que nadie ya sabe quiénes fuimos
Pero eso no importa
Prometí salvarte y salvarme
Y estoy  ahora tratándote de decir;
que es en Paris “donde la gente hace todo el tiempo el amor y después fríe huevos y pone discos de Vivaldi y enciende cigarrillos” y no en otro lugar
Es eso lo que quiero, hacer el amor todo el tiempo y en todos partes
hasta cansarnos de conocernos tanto
Sé que al siguiente día  te voy a odiar
Sé que  me vas a  gritar
 que ya no nos podes soportar.
 Te voy a pedir llorando que te vayas
sin tocarme
Pero te vas a quedar  una vez más...
Es verdad lo que piensas
nosotros solo sabemos usarnos para sentirnos vivos
Yo te necesito para  escribir y vos me necesitas para soñar
Nada de lo que quiero de vos es normal
 un  anillo,un vestido blanco,una promesa de un  para siempre no es lo que quiero de vos.
 Porque te odio tanto que no podría soportar atarte a mis cadenas
Solo quiero salvarte y que me salves;
 Cuando me aferre demasiado a un amor sencillo
Cuando  deseé demasiado la Paz
Cuando me sienta "feliz"viviendo una vida que dibujaron otros
Solo vos los sabes/lo entendes 
Entre nosotros no existen finales
porque “siempre nos quedará París"...

miércoles, 10 de febrero de 2010

Metáfora viva




Busca mis bordes

Dibuja las orillas

Encuentra en mis pies

el camino hacia el centro

sin olvidarte un segundo de mi cuello

( allí crecen mis raíces)

Piérdete por instantes en las curvas

Aun en mi cintura se deshojan pétalos

y entre mis piernas crecen pájaros y flores



Recuerda la arista que trazaste en mi ombligo,

si quieres unir mis vértices

Sigue hacía abajo, donde hay puerta

sin llave par tus manos

Respira, pero sigue ...

martes, 17 de noviembre de 2009

Trenes de mi memoria...

Manchas de zapatos descalzos en la pared,

rastros de cafeína perfuman el cuarto

Se amontan los libros con sus puertas cerradas

Y el Quijote sigue secuestrado en el armario,

mientras algunas letras se suicidan en la ventana

Por todos lados hay vestigios de placer solitario

Y ruinas de una vieja soledad

Hace días que el espejo y yo, no nos llevamos bien

Las luchas con mi ego me han dejado heridas

Desperté creyendo ser poeta

Y aún duermo sin haber dibujado un verso

que se parezca al viento

A veces mis manos son desierto de palabras,

todo se vuelve mancha en papel con arrugas

Hoy confieso que he besado a un narrador sin historias

Y le he mentido a una amiga mi propia mentira

Pero en algunas tardes me busco en los ojos de Sabrina

Y comienzo a extrañar la que era

Y aquellos que eran conmigo…



miércoles, 4 de noviembre de 2009

Enigma

La manzana que nunca probó Adán

Ese viejo enigma, el eterno pecado

que se dibuja en flor de Liz

en aquellos inocentes condenados

El olvido descansa en la tumba del silencio

donde duerme aquel amor con perfume a mentira

Los violines hoy dan serenata a las memorias de aquella esquina

cuando los versos enamoran al tiempo y

labios bastardos beben gotas de mar

La mujer en óleo reza la flor que nace de sus entrañas,

mientras su amante pide a la muerte

un instante de inmortal primavera…



domingo, 27 de septiembre de 2009

Telón final

Como estatua

de alma vacía

A veces mis pensamientos

No dependen de mi cuerpo

Son sólo palabras de este mundo

lugares comunes

Mi cuarto es igual a tantos

otros cuartos

Pero aquí el tiempo está detenido

por los desvanecidos relojes de Dalí

En noches como estas

La locura duerme,

en aquel montón de libros.

Son ellos los que a veces hablan por mí

Desde que mi florero ha quedado

Sin lágrimas

He dejado atrás,

Toda ruina del pasado

(Ya no puedo dolerme

Llorando la ceniza de los recuerdos)

En esta noche de espejos y flores de papel

Por le sortilegio de tus ojos

camino al purgatorio

sin cadenas

sin sombras …



viernes, 28 de agosto de 2009

Confesiones

No te pido que entiendas,

que ellos lo entiendan

Sólo que sepas que estoy

Que estás, aunque a veces dormido

Que fuera de nosotros nada ha cambiado

En tardes como estas, te amo

con la misma intensidad

con la que te he odiado otras tardes

Es un amor que se profesa en los ecos

que no escuchas

Es un prolongar de palabras

que se vuelven mudas,

que no te llegan porque las devora el orgullo

Es una pasión que me vence,

es un sentimiento que vive aún en las heridas